Rioja, la tierra con nombre de vino

San Vicente de la Sonsierra-20120424-00660La zona del vino «Rioja» (no sólo la Comunidad  Autónoma de Rioja), es una región privilegiada para el  cultivo de la vid y elaboración de vinos de alta calidad  con personalidad única y gran aptitud para la crianza.

La zona de producción de la Denominación de Origen Calificada  Rioja está situada en el Norte de España, a ambos  márgenes del río Ebro. Los accidentes geográficos han  contribuido a conformar una región natural perfectamente  delimitada y diferenciada de las que le rodean, si bien  administrativamente las 63.593 hectáreas de viñedo protegidas  actualmente por la Denominación se distribuyen en el territorio  de las tres provincias ribereñas del curso alto del Ebro:  La Rioja (43.885 has.), Álava  (12.934 has.) y Navarra (6.774 has.).

En pocas zonas se respira tan evidentemente el ambiente  vitivinícola como en Rioja, todos los pueblos, todos los  bares, los caminos y las gentes te hablan de vino… Y  lo hacen con una palabra común, «El Rioja», que ha  conseguido traspasar todas las fronteras y convertirse en una  marca, en un estilo y en un concepto de vino de calidad en si  mismo.

Es lo máximo a lo que puede aspirar un producto,  a ser reconocido, identificado y relacionado con un territorio  amplio pasando a ser más importante incluso que la mayoría de las  más de 1000 marcas que embotellan bajo su amparo.

Es muy difícil resumir en pocas líneas lo que significa «El  Rioja», pero sin duda su posicionamiento para conseguir que comprar vinos de  Rioja sea una de nuestras primeras opciones, es fruto de una  apuesta cierta por el cultivo de la vid, el  trabajo de sus viticultores, la técnica de sus bodegueros, el  conocimiento de sus enólogos y la promoción de sus vinos en todo  el mundo. Además es una de las zonas que está desarrollando con  acierto el enoturismo y de veras merece la pena perderse unos  días por sus pueblecitos, bodegas, viñas y hoteles para  comprenderlo y disfrutarlo.

Artículo original para Uvinum aqui: http://blog.uvinum.es/rioja-tierra-nombre-vino-2051327

Abadia Retuerta

A principios de Julio, con los viñedos en un momento vegetativo exuberante y frondoso, llegué a Sardón de Duero, por esa carretera que circula junto a muchos de los famosos «pagos» de la Ribera del Duero. Es un camino por el que me cuesta conducir, ya que distraen mi atención las bodegas, las viñas y los pueblos que va desde Soria hasta Valladolid.

Al llegar a «Le Domaine«, donde se acaba de abrir un espectacular hotel dentro de las instalaciones de la histórica abadía, te das cuenta de la dimensión del proyecto, basado en el viñedo y en el vino, pero que va mucho más allá y pretende colocarse como referencia del enoturismo mundial de categoría superior.

El viñedo tranquiliza, transmite normalidad y trabajo de los ingenieros que cuidan hasta el último detalle de las más de 200 Has de viña distribuidas en una parcela de 700 Has que rodea la Abadía, desde el río hasta la ladera de los montes desde donde se divisa como una sola pieza imponente. Joaquin me acompaña por el viñedo y me va explicando variedades, alturas, pequeñas anécdotas… Pero el que realmente me habla es el viñedo, y cuando llegamos al Pago Garduña, casi no me tiene que decir nada: Es de esas parcelas que parecen destinadas a dar un gran vino y se nota al acercarte.

Al llegar a la bodega, de la que tantas veces había oído hablar, me impresionó la sencillez, la operatividad de la nave de depósitos, con los OVI con capacidad de sobre-volar el resto de depósitos y trasladar vino, pasta, hollejos hasta cualquier punto. El sistema de vaciado, lavado y vaciado de barricas «in situ» también impresiona desde un punto de vista técnico y los espacios en vertical de la nave de barricas están pensados para este sistema desde el principio. Está claro que todo el diseño de esta bodega está pensado por alguien que quiere sacarle el mayor partido cualitativo posible a sus viñedos…

El final de la experiencia fue una pequeña cata, junto con Álvaro Pérez, en una acogedora sala de degustación entre las paredes de piedra de Abadía Retuerta. Primero probamos un «Selección especial 2008» (Toffe, pimienta, sabroso, equilibrado) y después un «Pago Garduña Syrah 2004» (Higos, menta, goloso, largo), con la calma necesaria y los comentarios del presente y el futuro de este proyecto que parece muy sólido (claro que esta basado en conseguir la mayor calidad y no se han escatimado medios para ello).

APRICUS entusiasmo en Ribera del Duero

El mundo del vino, tiene algunos actores que merece la pena conocer, recibir su mensaje y probar sus vinos in-situ. Hacía unos meses, en la feria Alimentaria de Valladolid tuve ocasión de probar sus vinos, y me causaron muy buena impresión, pero sobre todo me impactó la ilusión y la alegría con la que Amparo Baniandrés me contaba el cuidado de la viña,  la selección de las uvas, la elección de las barricas… como un enólogo veinteañero que empieza, esta simpática señora fue capaz de transmitirme algo diferente.

Algún tiempo después volví a coincidir con ellos en Fenavin, donde desde su pequeño Stand repartieron la luminosidad, aromas de fruta y profundidad de sus vinos a todo posible importador que supo ver la autenticidad en las caras de estos bodegueros y en las botellas que hasta allí trajeron. En aquella ocasión, intercambiamos unas palabras, y prometimos volver a vernos en Quintanamanvirgo (Burgos) que es donde tienen la pequeña bodega.

A finales de junio, en una cata en el asador La Forja de Zaragoza, catamos con calma Apricus Sensus 2007 y la mayoría de los asistentes comenzó a lanzar frases de aprobación, de admiración e incluso de excitación… un vino espectacular, con aromas de vainilla, chocolate, orejones, pimienta… y una sensación en boca de volumen y carnosidad digna de los grandes vinos de la Ribera del Duero.Leer más »